La respuesta corta sería : no. La garantía de los certificados no sirven realmente para nada porque es prácticamente imposible que se hagan efectivas. Digamos que la garantía funciona como el pan «de pueblo» o la comida «casera», no deja de ser un reclamo.
¿En qué consiste y qué cubre la garantía de un certificado?
La garantía del certificado SSL cubre cualquier daño que pueda derivarse de la emisión indebida de un certificado a una entidad fraudulenta. Por ejemplo, si un usuario se conecta a un sitio web fraudulento pero ha obtenido un certificado de una autoridad de certificación reconocida, ese es un caso en el que la garantía del certificado puede aplicar porque ha sido culpa de la Autoridad Certificadora (CA).
Ojo, la garantía cubre al usuario final, no al propietario del certificado. En este sentido, el concepto de la garantía del SSL puede ser engañosa porque el propietario del certificado SSL no puede reclamarlo. La garantía se aplica sólo a los usuarios finales. Si alguien compra un producto de un sitio HTTPS seguro y esto lleva a una pérdida de dinero. En este caso, el usuario final tiene derecho a reclamar una compensación de garantía. La CA cubrirá las pérdidas de acuerdo a sus términos y condiciones.
En SSL Dragon mencionan el caso de DigiNotar, que entregó un certificado para Google.com a una empresa que no era Google.
En este artículo Scott Helme, Do SSL warranties protect you? As much as rocks keep tigers away… tenéis más detalles sobre este asunto.