El presente del email

El presente del email

Al igual que el correo estándar, parece que el email está aquí para quedarse. Parece mentira, pero un servicio con más de 45 años de antigüedad en informática (la protohistoria…) se utiliza a diario prácticamente como servicio principal.

Francamente, el servicio está aquí para quedarse, como digo (echad un ojo al artículo Email Will Last Forever). Hay muchas opciones de mejora, pero tal y como están los estándares hoy en día es complicado lograr el consenso que tiene ahora el email.

¿Os imagináis que todos los servicios de mensajería fueran compatibles entre si? Pues más o menos eso es lo que tenemos con el correo electrónico.
Las capas que añadamos al correo, serán siempre bienvenidas para conseguir una funcionalidad y experiencia más acorde a lo que buscamos en cada momento (comunicación inmediata, segura, trabajo en grupo…).

En los últimos 2-3 años, hay muchas iniciativas para reinventar el correo o, al menos, para potenciar características a las que, hasta ahora, no se las había prestado demasiada atención.

Alguna de las preocupaciones más habituales que podemos observar:

  • Seguridad y privacidad. Posiblemente la preocupación nº 1 a día de hoy. Gracias a la NSA nos damos cuenta, que GMail lee nuestros correos, o que cualquiera puede acceder a todas nuestras comunicaciones con muy poco esfuerzo.
    Un servicio de correo (o almacenamiento de datos… que lo mismo da) con conocimiento cero de nuestro contenido y comunicaciones es una funcionalidad cada vez más valorada.
    Podéis echar un ojo a OpenMailbox o, en general y para cualquier tema relacionado con la seguridad y privacidad, podéis echar un ojo a Prism Break
  • Ubicuidad e integración. Enviar recibir mails desde cualquier sitio y dispositivo es algo fundamental y a lo que nos hemos acostumbrado hace tiempo. No solo leer/recibir correos, sino también compartir contenido a través del correo desde cualquier sitio igual que hacemos con las redes sociales o enviar y almacenar el contenido en cualquier sitio.
  • Control de las conversaciones. ¿Se ha recibido el correo? ¿Lo han leído? ¿Cómo sigo las conversaciones? ¿Ha llegado a la inbox? Algunas funcionalidades propias de soluciones de envíos masivos son golosas de trabajar.
  • Trabajo en grupo/usabilidad/…. Aquí es donde surgen los nuevos interfaces, las nuevas formas de hacer, integraciones con otros servicios, etc. Por ejemplo, el caso de AOL, el de Mailpile.is, Hiri (solo para Office365) o «nuevas» funciones como propone por ejemplo Mailtime.

Tomando como base el correo hay todavía mucho por recorrer: tiene un presente y un futuro esperanzador este viejo conocido.

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