iBeacon: localización cercana para el «Internet de las cosas»

Hace tiempo leí algún artículo sobe iBeacon y tampoco le presté demasiada atención. Ahora he vuelto a encontrarme con algún artículo más y, bueno, parece que las cosas avanzan.

¿Qué es el iBeacon?

Lo primero, no confundir con el iJam ;). iBeacon es un sistema de localización para locales que funciona sobre Bluetooth (sobre Bluetooth Low Energy o Bluetooth 4.0).
Es una tecnología de Apple pero que es compatible con dispositivos Android.

Es decir, que gracias a tu teléfono, detecta donde te encuentras exactamente en una tienda, si en la sección de camisetas o de zapatillas, y es posible realizar acciones basadas en tu localización.

Usos de iBeacon (Vía Gigaom)
Usos de iBeacon (Vía Gigaom)

¿Para qué se utiliza?

De entrada, parece que el máximo interés está en la parte comercial. Poner puntos que detecten tu teléfono y envíen cupones de oferta en base a tu localización, tu histórico de compras o información que hayas proporcionado previamente a la tienda.

También puede usarse para realizar los pagos con tu teléfono móvil de forma automática: al salir de la tienda detecta lo que llevas y realiza el cargo correspondiente.

iBeacon frente a NFC

¿Alguien se acuerda del NFC? Íbamos a pagar todo con el móvil, lo íbamos a usar como tarjeta e iba a ser la panacea. Yo al menos lo he usado para compartir fotos, eso sí ;)

iBeacon y NFC tienen el mismo objetivo y con medios similares, aunque hay diferencias. La principal es el alcance de iBeacon frente a NFC. iBeacon alcanza los 50 m, y el NFC apenas alcanza 4 cm si queremos que funcione correctamente.
Además, el NFC requiere que el móvil disponga de chip NFC para manejar las comunicaciones NFC mientras que iBeacon usa Bluetooth, que está muchísimos más extendido.

Entonces, ¿es iBeacon el futuro?

Pues tanto como NFC u otras opciones ya muertas (¿recordáis cuando bombardeaban con mensajes SMS al pasar cerca de un stand?).
Parece evidente que existe esa necesidad, ser capaz de enviar y recibir información en base a una localización precisa y los gustos e históricos del usuario.
Obviamente a parte de esperar a ver cuál es la tecnología que finalmente se lleva el gato al agua, hay evidentes consideraciones de privacidad que, vista la historia reciente, no tendremos ningún problema en vender por un descuento del 25% en unos pantalones.

Algunas referencias